Una pensión insuficiente para mantener el nivel de vida
A pesar de las últimas reformas que han vinculado las pensiones al incremento del IPC, los trabajadores autónomos siguen percibiendo una pensión media inferior al Salario Mínimo Interprofesional. Según datos oficiales de la Seguridad Social, en octubre de 2024 la pensión media de jubilación del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) era de tan solo 965 euros mensuales.
Esta cantidad dista mucho de garantizar una jubilación tranquila y evidencia un problema estructural: la mayoría de los autónomos han cotizado por la base mínima durante su vida laboral, lo que se traduce en una pensión muy reducida al finalizar su actividad. Además, las lagunas de cotización —periodos sin actividad laboral que computan a cero— contribuyen a debilitar aún más la base reguladora de su pensión.
La necesidad de planificar la jubilación con antelación
Ante esta situación, cada vez más trabajadores por cuenta propia se ven obligados a buscar alternativas para complementar su pensión pública. La buena noticia es que el mercado ha desarrollado soluciones específicas para quienes desean mantener su nivel de vida en la jubilación sin tener que prolongar su etapa laboral.
Planes de Pensiones de Empleo Simplificados: una solución a medida
Una de las herramientas más eficaces en este contexto son los Planes de Pensiones de Empleo Simplificados. Estos productos financieros están diseñados exclusivamente para autónomos y ofrecen importantes ventajas fiscales. A diferencia de los planes individuales, cuya deducción máxima es de 1.500 euros anuales, los planes simplificados permiten deducir hasta 5.750 euros en la declaración del IRPF.
Con aportaciones accesibles desde tan solo 30 euros, estos planes permiten al autónomo ahorrar de forma eficiente y con ventajas fiscales reales, adaptándose a sus posibilidades económicas y a su capacidad de planificación a medio y largo plazo.
Más ventajas: liquidez, bonificaciones y flexibilidad
Además del beneficio fiscal, estos productos suelen ofrecer otras ventajas interesantes: bonificaciones de hasta un 10% por suscripción, un 2% adicional por traspaso de fondos desde otros planes, y la posibilidad de rescatar el dinero en determinadas circunstancias excepcionales, como enfermedad grave o desempleo de larga duración. Incluso es posible disponer de las aportaciones realizadas hace más de diez años.
En cuanto al cobro, ofrecen modalidades variadas: capital total o parcial, rentas financieras o aseguradas, o combinaciones de ambas, lo que permite una adaptación real a las necesidades del autónomo en el momento de la jubilación.
La clave está en anticiparse
La realidad muestra que muchos negocios por cuenta propia enfrentan dificultades de liquidez e incluso desaparecen antes de alcanzar el umbral de estabilidad. Más de 196.000 autónomos sufrieron graves problemas financieros en 2024, y buena parte de ellos no tenía planificado ningún complemento de jubilación.
Por eso, empezar cuanto antes con una estrategia de ahorro adecuada es crucial. No se trata solo de generar ingresos durante la vida activa, sino de asegurar un futuro digno y sin sobresaltos económicos.