Entender cómo decidimos es clave para ahorrar mejor
La economía conductual analiza cómo nuestras emociones, sesgos y hábitos influyen en las decisiones económicas. En el caso del ahorro para la jubilación, aplicar sus principios puede marcar la diferencia entre una jubilación tranquila y una precaria.
¿Por qué nos cuesta tanto ahorrar?
Aunque somos conscientes de la importancia del ahorro, muchos encuentran difícil convertir esa intención en hábito. A continuación, repasamos algunos sesgos que afectan a nuestra capacidad para ahorrar de forma constante:
Sesgo del presente
Priorizamos el disfrute inmediato sobre el beneficio futuro. Automatizar el ahorro —por ejemplo, mediante transferencias automáticas a una cuenta o seguro de ahorro— ayuda a contrarrestar este sesgo.
Exceso de confianza
Confiamos en que en el futuro tendremos más ingresos o menos gastos. Esta idea lleva a postergar decisiones clave como la contratación de un seguro de ahorro garantizado. Sin embargo, los imprevistos son frecuentes y es mejor actuar con previsión.
Inercia y aversión a la pérdida
Evitar decisiones por miedo o comodidad es habitual. Establecer metas pequeñas y tangibles ayuda a superar la inacción inicial.
Efecto anclaje
Nos guiamos por referencias pasadas —como el salario actual o la pensión de nuestros padres— sin tener en cuenta los cambios futuros en el sistema o la economía. Realizar simulaciones personalizadas y periódicas permite ajustar las expectativas.
Cómo aplicar la economía conductual al ahorro
Automatización del ahorro
Programar aportaciones automáticas reduce la tentación de gastar y convierte el ahorro en una rutina.
Uso de incentivos
Recompensarse al alcanzar ciertos objetivos puede reforzar el hábito. Un pequeño capricho tras cumplir una meta de ahorro es más útil de lo que parece.
Precompromiso con aportaciones progresivas
Comprometerse hoy con aportaciones crecientes en el tiempo ayuda a aumentar el ahorro sin sentir el esfuerzo. Por ejemplo, ajustar cada cinco años las aportaciones al IPC acumulado.
Visualización del futuro
Imaginarnos cómo viviremos dentro de 20 o 30 años mejora nuestra disposición al ahorro. Herramientas como simuladores de pensión hacen este futuro más tangible. Puedes usar nuestra calculadora de pensión para comenzar a hacer tus propios cálculos.
Ventajas de los seguros de ahorro garantizado
Estos productos son especialmente útiles para quienes buscan seguridad y estabilidad financiera a largo plazo. Sus principales ventajas son:
- Estabilidad: ofrecen rendimientos conocidos de antemano.
- Disciplina: fomentan el ahorro estructurado.
- Ventajas fiscales: permiten optimizar el IRPF en muchos casos.
Ahorro empresarial con base conductual
¿Cómo pueden las empresas fomentar el ahorro?
- Automatización y eficiencia: reducir costes y procesos innecesarios.
- Planes para empleados: seguros de ahorro o planes de pensiones colectivos.
- Optimización fiscal: aprovechar incentivos legales disponibles.
- Diversificación: incluir productos de ahorro garantizado que ofrezcan estabilidad.
Conclusión
La economía conductual demuestra que ahorrar no depende solo de lo que ganamos, sino de cómo tomamos decisiones. Automatizar, visualizar y establecer compromisos son herramientas poderosas para garantizar un futuro financiero más seguro.
Un seguro de ahorro garantizado es una de las mejores herramientas para construir ese futuro con confianza y previsión.