Las hipotecas bonificadas ofrecen una reducción en el tipo de interés si contratas productos vinculados como seguros, planes de pensiones o domiciliación de nómina. Aunque pueden parecer una buena oportunidad de ahorro, no siempre son la opción más rentable.
¿Cómo funciona una hipoteca bonificada?
Este tipo de hipotecas puede aplicar descuentos de hasta un 1 % o 1,5 % sobre el interés habitual. Pero esos descuentos están condicionados a la contratación de varios productos:
- Nómina domiciliada
- Seguro de hogar
- Seguro de vida
- Tarjetas o planes de pensiones
Por cada producto contratado, se descuenta un porcentaje del TAE. Si dejas de contratar alguno, el interés sube.
Ventajas y desventajas
Ventajas:
- Menor interés mensual
- Posible ahorro a largo plazo
- Mejor relación con la entidad
Desventajas:
- Los productos tienen un coste anual
- Penalizaciones por cancelarlos antes de tiempo
- Condiciones de productos poco competitivas
¿Estás obligado a contratar los productos?
No. Por ley, el banco no puede obligarte a contratar un seguro de vida ni otros productos vinculados. Puede ofrecértelo como opción bonificada, pero siempre puedes elegir libremente dónde contratar esos productos.
Consejo: El seguro de vida que ofrece el banco es hasta cuatro veces más caro que contratándolo de forma independiente. Si quieres comprobar cuánto puedes ahorrar, utiliza nuestra calculadora de bonificación de seguros de vida para hipoteca.
¿Te conviene una hipoteca bonificada?
Este tipo de hipotecas es para ti si:
- Has calculado el coste total y realmente compensa
- Vas a usar los productos contratados
- Tienes una buena relación con el banco
No es para ti si:
- Solo buscas ahorrar y no has hecho números
- Ya tienes seguros contratados y no quieres cambiarlos
- No confías en la entidad o prefieres tener libertad financiera
¿Es un buen momento para contratarlas?
Con la bajada del euríbor en 2025, los tipos de interés están reduciéndose. Algunas entidades ofrecen ya hipotecas por debajo del 2 % TAE, por lo que si tu prioridad es el interés bajo, podrías conseguirlo sin necesidad de contratar productos adicionales.
Antes de firmar, haz cuentas. Compara el coste total de los productos bonificados frente al ahorro mensual. Y recuerda: un tipo de interés más bajo no siempre significa pagar menos al final.
Explora más consejos sobre hipotecas y seguros en nuestro blog. Elegir bien puede marcar la diferencia entre ahorrar o gastar miles de euros de más.