La pandemia dio lugar a la digitalización, y con ello a as estafas online. Así fue como las estafas llegaron a este entorno, dando lugar a un aluvión de denuncias .
Pero además siguen en aumento las quejas por las tarjetas revolving, en concreto, por los elevados intereses que han pagado los consumidores. Mientras que coletean las reclamaciones relacionadas con los gastos hipotecarios, como viene siendo habitual en los últimos cinco años.
Desde Asufin, la Asociación de Usuarios Financieros, explican que durante 2021 han experimentado un aumento exponencial de quejas por endeudamiento, es decir, por los préstamos rápidos, minicréditos y tarjetas revolving. Todos estos productos, muy vigilados por el regulador, suelen cobrar unos intereses desproporcionados, y quien lo vende o concede no explica bien sus condiciones.
Desde la asociación recuerdan que las tarjetas revolving no son ilegales, pero de acuerdo a lo que estableció el Tribunal Supremo, el interés se puede declarar usura si supera el 20%. Según sus datos, las cuatro tarjetas con los tipos de interés más altos actualmente en el mercado son la Tarjeta Después Oro y Tarjeta Después del BBVA; Mastercard Uniduo de Unicaja y Visa Diamond Infinite Credit de Openbank.
En este sentido indican que desde que el Supremo se pronunció en marzo de 2020, las reclamaciones para recuperar el dinero de los intereses que se han pagado de más con las tarjetas revolving “se han disparado”. Los afectados suelen acudir primero al banco pero si no obtienen una respuesta adecuada o no solucionan el problema deciden ir por la vía judicial y es aquí cuando recurren a ellos.
Sobre el fraude online aseguran que cuando el problema les llega “es porque ya es muy complejo”. Normalmente porque no solo ha habido un robo de identidad o han clonado la tarjeta, también porque la cuantía es elevada. En primera instancia todo el mundo acude a su banco y cancela la tarjeta, comentan, pero si el caso es difícil tiene que intervenir un abogado y llevar a cabo un procedimiento judicial.
Asimismo, desde Asufin resaltan que siguen recibiendo muchas reclamaciones sobre hipotecas multidivisa y similares, la herencia de la crisis financiera. Y más recientemente sobre las hipotecas IRPH.
Desde Apabanc coinciden en que la mayoría de gestiones del año pasado tuvieron que ver con el phishing, “recibimos decenas de llamadas por el aumento de delitos a nivel informático a través de tarjetas o falsificaciones de aplicaciones”. Los hacker, explican, entran en las cuentas e incluso hacen transferencias o sacan dinero en los cajeros.
La asociación de afectados bancarios explica que, en 2021, el mes que se produjo la integración informática de Bankia y Caixabank se dispararon estos casos, si bien, los delincuentes aprovecharon que los de Bankia iban a cambiar de cuenta para mandar mensajes engañosos y llevarles a enlaces fraudulentos.
También reciben muchas reclamaciones por prevención de blanqueo de capitales. En concreto, porque hay bancos que “sin avisar” deciden bloquear la cuenta a su cliente simplemente porque necesitan que este confirme en DNI o aporte documentación, y en ocasiones, ni si quiera se había avisado. En este caso concreto, señalan que BBVA es quien más quejas acumula.
En cuanto a las revolving, desde la asociación también han notado un incremento “bastante alto” de denuncias. En este sentido, la mayoría van dirigidas a Wizink, Cetelem y Caixabank; Respecto a las comisiones por mantenimiento de cuenta, defienden que desde que la banca empezó a subirlas en 2020 estas quejas se han elevado de manera considerable.
Desde Facua, Rubén Sánchez explica que se mantiene un alto porcentaje de reclamaciones en relación a fraudes hipotecarios, donde ya hay jurisprudencia de sobra, como ocurre con los gastos de formalización de hipotecas o las cláusulas suelo. Asimismo, han aumentado mucho las reclamaciones relacionadas con comisiones, bien porque se están cobrando y no aprecian en los contratos o porque aumentan respecto a lo que aparecía.
Facua pide que se endurezcan las multas a la banca
La Ley no permite incrementar una comisión si no hay un motivo válido, señala. Las denuncias relacionadas con usura, contra bancos y prestamistas, también están en auge. Desde Facua entienden que además, el Gobierno tendría que introducir una mejora en la regulación de usura para que fuera sancionable “porque hoy por hoy no es ilegal” y puedes demandar en tribunales, pero las entidades no son multadas por parte de las autoridades de consumo.
De hecho, piden un cambio normativo y que se endurezcan las multas a la banca por parte del Banco de España o las autoridades autonómicas de protección al consumidor o del Ministerio de Consumo que en breve va a asumir ya la competencia sancionadora para fraudes masivos.
Fuente: www.economiadigital.es