Banco Santander ha dado un paso más en su compromiso con la sostenibilidad y la economía circular al donar sus primeros 130 bancos fabricados a partir de tarjetas bancarias recicladas. Hace un año, la entidad puso a disposición de sus clientes en España la opción de entregar sus tarjetas caducadas o deterioradas para su reciclaje y transformación en mobiliario urbano.
Las ciudades de Valencia, Málaga y Santander serán las primeras en recibir parte de este mobiliario, gracias a los acuerdos de colaboración alcanzados con los ayuntamientos y el Gobierno de Cantabria. En estos acuerdos, las instituciones públicas no tendrán que asumir ningún coste por estos bancos.
Ahora, las autoridades locales serán las encargadas de identificar las zonas más adecuadas o necesarias para la instalación de los bancos Santander. En el caso del Gobierno de Cantabria, formarán parte del Camino Santo Lebaniego, en una apuesta por el turismo sostenible.
Banco Santander ha reciclado más de 680.000 tarjetas caducadas o deterioradas hasta el momento, como parte de su compromiso por la economía circular y la reducción de su impacto ambiental. Esta iniciativa forma parte de sus esfuerzos por dar una segunda vida a los productos y promover la reutilización de materiales.
El proceso de reciclaje es sencillo y comienza cuando el cliente entrega su tarjeta en uno de los cajeros habilitados para ello. Después de unos días, el cliente recibe un mensaje confirmando que su tarjeta ha sido reciclada, y así comienza el proceso completo de gestión de las tarjetas caducadas, convirtiéndolas en materia prima para fabricar el mobiliario.
Banco Santander tiene como objetivo que todas sus tarjetas estén fabricadas con materiales sostenibles en todos los países donde opera para el año 2025. Desde 2021, las tarjetas de débito y crédito en España, Portugal, Polonia y Reino Unido ya se producen con este tipo de materiales. Solo en España, se espera que el banco ahorre más de 22 toneladas de plástico de un solo uso y 360 toneladas de CO2 equivalente en 2023, gracias a la emisión de más de 4,5 millones de tarjetas fabricadas con materiales sostenibles.
Con esta iniciativa, Banco Santander demuestra su compromiso continuo con la sostenibilidad y la promoción de prácticas responsables, fomentando la reutilización de materiales y contribuyendo a la reducción del impacto ambiental en el sector bancario.
