A la hora de contratar una hipoteca, los funcionarios cuentan con una ventaja, la estabilidad. Por eso suelen obtener mejores condiciones, pero eso no quita que deban estar bien informados para conseguir una buena hipoteca.
El actual contexto, sin embargo, complica la tarea de conseguir unas condiciones atractivas para financiar la compra de una vivienda. La banca ha comenzado el año subiendo los intereses de sus préstamos hipotecarios (principalmente sus tipos fijos), un encarecimiento que también afecta a las hipotecas que se ofrecen a los funcionarios. Para sortear esos aumentos, es aconsejable seguir unos pasos que permitan identificar con facilidad las mejores opciones posibles para los trabajadores públicos.
Pasos
Consultar los convenios con la mutua
En primer lugar, según los expertos hipotecarios de este comparador, el empleado público debe consultar si su mutua tiene un convenio con alguna entidad financiera. Hay bancos que conceden hipotecas con unas condiciones especiales para los funcionarios adscritos a la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface), a la Mutualidad General Judicial (Mugeju) o al Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas), entre otras.
Es el caso, por ejemplo, de BBVA. Su hipoteca variable para el asalariado común tiene un interés desde Euribor más 0,99% que puede conseguirse si se domicilia la nómina y se contratan los seguros de hogar y vida de la entidad. En cambio, su hipoteca variable para funcionarios adscritos a Mugeju tiene un interés más bajo, desde Euribor más 0,89%, que se puede obtener a cambio únicamente de domiciliar la nómina. Además, al trabajador público se le ingresa en la cuenta una bonificación de 860 euros.
Compra
Contratar a un bróker hipotecario
En segundo lugar, se recomienda contratar los servicios de un bróker hipotecario. Por su amplio conocimiento del mercado, este profesional sabe qué bancos no han encarecido todavía sus intereses y puede solicitarles financiación en nombre del cliente. De esta manera, el funcionario se ahorrará visitar las oficinas de diversas entidades para consultar sus ofertas.
Además, el bróker o intermediario puede explotar al máximo el buen perfil del trabajador público para negociar unas mejores condiciones. Con su ayuda, el solicitante puede obtener un interés más bajo que el que conseguiría por su cuenta, una financiación superior al habitual 80% sobre el precio de la vivienda, menos comisiones o productos asociados como seguros de hogar o de vida…
Conviene destacar que el bróker no cobra por su trabajo si el cliente decide contratar la hipoteca con un banco con el que este no haya contactado. Es decir, que el solicitante puede decidir libremente si se queda con una oferta obtenida por el intermediario, pagándole unos honorarios que suelen costar una media de 4.000 euros, o si se decanta por la propuesta de cualquier otra entidad.
Opciones
Ir también a otros bancos y comparar ofertas
Para aprovechar esta circunstancia, también es aconsejable acudir a al menos tres bancos con los que el bróker no haya contactado y que no ofrezcan hipotecas para funcionarios adscritos a una mutua determinada. Así, una vez reunidas varias propuestas, el cliente podrá compararlas y podrá contratar el préstamo que le salga más barato.
Este último paso es importante porque las hipotecas exclusivas para los empleados de la función pública no tienen por qué ser necesariamente más baratas que una hipoteca estándar bien negociada a partir de un buen perfil. En la página web de este comparador se puede consultar qué bancos ofrecen las mejores condiciones para cualquier trabajador, ya sea funcionario o no.
Fuente: www.lavanguardia.com
