El descubrimiento de unos mensajes entre el acusado y su abogado desvelan que el capital del seguro de vida podría estar detrás del «crimen del jacuzzi» sucedido en Menorca en 2018.
La víctima del conocido como ‘crimen del jacuzzi’ de Menorca tenía dos seguros de vida por 300.000 euros, y sí cubrían el ahogamiento, según se desprende de diversos mensajes de WhatsApp que se han leído en el juicio por este caso en Palma.
La Fiscalía y el Govern balear piden una condena de 25 años de cárcel para el marido de la fallecida, al que acusan de haber preparado a su esposa un cóctel con una dosis letal de MDMA y sangría y de haberle sumergido la cabeza en el agua para terminar de matarla, para después tratar de fingir una muerte accidental.
El hombre, por su parte, sostiene que se durmió y se encontró a su mujer inerte en el jacuzzi. El suceso tuvo lugar en una nave industrial de Ciutadella, en junio de 2018, si bien el viudo no fue detenido hasta un año más tarde, en noviembre de 2019, cuando una grabación de ocho horas encontrada en el móvil de la víctima le incriminó.
En uno de los mensajes que se han leído en la vista, el acusado comunica a un abogado, meses después de la muerte, que ha encontrado el seguro de su esposa y que «no cubre ni embriaguez ni drogas, pero sí ahogamiento».
Su actual letrado considera que al ser un mensaje con el que era entonces su abogado, estaría amparado por el secreto profesional, y ha protestado por su inclusión en la causa. Sin embargo, tanto la Fiscalía como la magistrada presidenta del Tribunal le han recordado que no impugnó la prueba en su momento, ni al inicio de la vista, y que de hecho se adhirió a toda la documental planteada por la acusación. No obstante, la Fiscalía ha accedido a retirarlo.
En otro mensaje, en este caso no dirigido a un abogado, el acusado decía a una tercera persona en enero de 2019: «Joder, vamos a por los seguros de vida de Elisabeth, uno tiene 150.000 euros y el otro también 150.000 euros, ahí está el futuro de Barbarroja» [su empresa].
En su declaración en el juicio, el acusado sostuvo que los seguros de vida de su esposa no cubrían el ahogamiento, que según las forenses fue la causa directa de la muerte.