En el caso de que el euribor cerrara con el valor medio actual de -0,497% y para una hipoteca media de 120.000 euros a veinte años que le toque revisión anual en diciembre, la hipoteca se verá afectada en una bajada de la cuota mensual en unos 11,94 euros. O, lo que es lo mismo, 143,28 euros al año.
¿Dónde está el suelo?
Aunque es imposible saberlo con exactitud, la mayoría de los expertos de HelpMyCash creen que el euribor continuará por debajo del 0% durante al menos cinco años más. De hecho, las previsiones más optimistas para los hipotecados (o pesimistas desde el punto de vista de los bancos) apuntan a que esta situación podría mantenerse hasta 2030, como apuntó el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortazar, meses atrás. La cotización del euribor suele discurrir paralela a la de los tipos de interés que marca el Banco Central Europeo (BCE). El eurobanco mantiene sus tipos de interés al 0% desde el mes de marzo de 2016 y no se plantea subir estos tipos en el corto plazo. De hecho, el supervisor europeo lleva ya varios años posponiendo esa decisión y, de momento, ha anunciado que no tocará los tipos por la fragilidad de la economía de la eurozona, lo que abona al euribor a seguir en terreno negativo una larga temporada. Según el Departamento de Análisis de Bankinter, este índice seguirá por debajo del 0% hasta 2022 como mínimo.
En cuanto al valor mínimo que podría alcanzar el euribor, lo más probable para estos analistas es que no baje del -0,5%. Y es que ese es el interés que el BCE cobra a los bancos que depositan dinero en sus cuentas. Al tratarse el euribor de la media de los tipos a los que las principales entidades financieras europeas se prestan dinero entre ellas, parece bastante improbable que se apliquen unos tipos inferiores al de depósito del BCE, según aseguran desde HelpMyCash.
Con el euribor previsiblemente en terreno negativo durante una larga temporada, los expertos consideran que el sector hipotecario se encamina a unos años dorados para los créditos a tipo fijo.Desde que el euribor entró en negativo, la banca desenterró un producto que, tradicionalmente, no podía competir con las hipotecas variables por ofrecer seguridad a cambio de ser mucho más caro. El motivo para hacerlo ahora es bien sencillo: asegurarse los ingresos de su principal negocio, que no es otro que el de prestar dinero, dado que el derrumbe del euribor se ha comido buena parte de los márgenes de las hipotecas variables con el.
Fuente: larazon.es