Según Tecnocasa, en el primer semestre, las de tipo variable eran sólo el 15% del total. Las mixtas alcanzaban el 5%, y las fijas, el 80%. A ello ha ayudado que tipo fijo y tipo variable están casi a la par. Pero en el ambiente flota la sensación de que los tipos de interés van a subir. Algunos expertos avanzan 2023 o 2024 como el momento en que el Euríbor subirá.
Desde UCI estiman que el número de hipotecas firmadas en España en 2021 podría crecer entre un 10% y un 12% respecto a 2020. Según Tecnocasa, es el 32% de sus ingresos lo que gastan los hipotecados en hacer frente al compromiso de tener una vivienda. El plazo de hipoteca medio se sitúa en 28 años. Y la cuota media es de 445 euros, si es fija, y 409 euros, si es variable.
Ventajas y desventajas
Con este panorama, la pregunta es obvia: ¿Qué hipoteca interesa más: la fija o la variable? Todo depende del momento en el que se contrate. Pero, más todavía, de las circunstancias, preferencias personales y la aversión al riesgo de cada persona.
«La principal ventaja de contratar una hipoteca a tipo fijo es que el hipotecado va a pagar la misma cuota durante toda la vida de la hipoteca. Esto le proporciona estabilidad y tranquilidad frente a posibles variaciones futuras del Euríbor», señalan desde Trioteca. Su ‘desventaja’ es que solían ser más caras. Solían porque, como ya se ha dicho, la diferencia entre ambas se ha ido acortando.
Una hipoteca a tipo fijo facilita la organización financiera de la familia y evita posibles imprevistos futuros. «Aun así, es cierto que en el primer año, una hipoteca tipo fijo puede suponer una cuota mensual superior a la del tipo variable, ya que actualmente el Euríbor se encuentra en valores negativos», añaden desde Trioteca.
Tampoco conviene olvidar que estamos atravesando por un periodo con una de las mejores y mayores ofertas a tipo fijo de la historia. Dicho de otra manera, los tipos de interés son realmente atractivos.
«La ventaja principal de las hipotecas variables es el ahorro potencial. El tipo de interés de partida de este tipo de préstamos hipotecarios suele ser inferior al de las hipotecas fijas, así como las comisiones por cancelación anticipada«, apunta José Manuel Fernández.
Eso sí, está sujeta a la evolución del Euríbor y a la revisión del tipo de interés que se aplica semestralmente o anualmente en función de la entidad bancaria. «Esto añade incertidumbre a la futura cuota a pagar. También es cierto, que, si la evolución del Euríbor sigue en negativo, el hipotecado puede aprovecharse de una posible cuota mensual inferior, teniendo en cuenta el riesgo que esto supone», matizan desde Trioteca.
Fuente: https://www.elespanol.com/