Los precios de los préstamos rompen a la baja el nivel histórico del 2,5%.
Contra la desaceleración económica y del mercado hipotecario, precios más bajos. La banca española ha entendido que hay que recrudecer la batalla de los tipos de interés para mantener la producción y, al cierre del mes de noviembre, el precio medio de los préstamos se situó por primera vez por debajo del nivel del 2,5%. Un hito que saca a la luz hasta dónde está dispuesto el sector a sacrificar los márgenes.
Los datos del penúltimo mes del año demuestran que la banca está poniendo toda la carne en el asador para compensar con nuevas contrataciones el ritmo de amortización de su cartera hipotecaria, que, salvo sorpresa, volverá a sufrir un descenso en 2019. De momento, los precios más bajos de la historia permiten que la contratación se mantenga en los mismos niveles de los 11 primeros meses de 2018, a pesar de que el ritmo de venta de viviendas se ha ralentizado.
En enero, los bancos más agresivos del mercado están manteniendo sus ofertas sin cambios. Tanto a tipo variable como a tipo fijo y mixto, las mejores ofertas continúan en los niveles hipercompetitivos a las que terminaron 2019. También las de los bancos tradicionales con ofertas bonificadas por contratación de otros productos, que por exigencias del Banco de España tienen que publicitar sus ofertas sin contar con los descuentos.
A esta estabilidad se suma el aluvión de ofertas que el sector realizó en el tramo final de 2019 para alcanzar sus objetivos de producción. En noviembre y diciembre, entidades que se habían quedado rezagadas realizaron jugosos descuentos sobre los precios oficiales en las negociaciones cara a cara con clientes que consideraban atractivos por su perfil y potencial para vender otros productos.
Cierre de ejercicio
El precio medio mínimo histórico del 2,47% de noviembre podría consolidarse en diciembre gracias a las campañas de cierre de ejercicio. De momento, los precios no recogen el impacto de la nueva Ley Hipotecaria, que obligaba a la banca a hacer frente a todos los gastos de constitución de las hipotecas menos el de tasación. BBVA ha dejado de asumir este último este mes de enero.
De momento, la gran ofensiva de la banca en precios sirve para evitar una caída de la contratación de hipotecas, que firmará un empate técnico en 2019 respecto al año anterior. Todo indica que los bancos tendrán que seguir aplicando políticas de tipos muy agresivas para mantener la maquinaria de la producción a ritmo alto en un escenario de desaceleración económica y de cierta pérdida de confianza.
«Durante los próximos meses asistiremos a cierta ralentización en el ritmo de crecimiento hipotecario, aunque probablemente los incrementos sean más elevados que los que registren las estadísticas de compraventas de vivienda», asegura Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista. Por lo tanto, la banca tendrá que seguir sacrificando su cada vez más exiguo margen para mantener el equilibrio en un segmento clave para su negocio como el de las hipotecas.
Fuente: expansion.com
