Este mes de marzo lo ha cambiado todo respecto al mercado hipotecario. La férrea decisión de los bancos centrales en subir tipos para contener la inflación apuntaba a que el euribor podría, incluso, superar el 4% el pasado mes. Sin embargo, la tasa interbancaria se ha quedado en un 3,64% después de que el colapso del Silicon Valley Bank, el Signature Bank y Credit Suisse sacudiese a todo el sector.
Las dudas sobre si los bancos centrales ralentizarían el ritmo de alzas (o incluso frenarían) ante una potencial crisis financiera congelaron las subidas frenéticas en el euribor, provocando la mayor caída en ocho meses en el índice a mediados de marzo, en vísperas de la reunión del BCE. El indicador, que rozaba el 4%, cayó hasta el 3,5% y, desde entonces, sus avances se han visto limitados.
¿Un euribor al 4,5%?
Desde el comparador de hipotecas, Kelisto, dan por hecho que el futuro de euribor estará marcado por la incertidumbre. No en vano, Estefania González, portavoz de la firma, comenta que hay muchos factores como la complicada situación del sector financiero o la guerra de Ucrania que pueden traer sorpresas a lo largo del año. Sin embargo, González apuesta porque «antes del verano sí podríamos ver el euribor en el 4% en media diaria«. Respecto a finales del año, defiende que, «siendo precavidos, las previsiones que manejamos es que pueda cerrar el ejercicio en el entorno del 3,7%» (en media anual).
Desde Kelisto por su parte creen que la crisis bancaria está siendo un bálsamo para frenar la subida del euribor o, al menos, para ralentizarla. «Todos dábamos por hecho que en marzo de 2023 veríamos el euribor en el 4% en media diaria, pero el colapso de entidades a uno y otro lado del charco provocó el bajón que ya conocemos». A pesar de que esperan que siga su tendencia al alza, explican que esta situación llevará a que las subidas «sean con un empuje menor de ahora en adelante».
En Bankinter aún se muestran cautos con el euribor a doce meses, afirmando en su Informe de Estrategia de Inversión, que esperan que en diciembre se sitúe en el 3,75% y el 3% para 2024. Desde Pibank han ido más lejos proponiendo una subida escalonada durante todo este 2023 para situarse en el 4% a finales del año. Sin embargo, desde la firma consideran que este no será el límite y que seguirá escalando durante el año 2024 hasta tocar el 4,5% en su punto álgido. Este será, para estos expertos, el tope que veremos respecto al indicador interbancario.
Desde el comparador de hipotecas de iAhorro afirman que en junio el euribor ya tocará el 4% y que, gracias a la crisis bancaria «hemos ganado entre 40 a 60 días (con unos niveles más bajos)» porque, de no ser por esta situación «se habría alcanzado sin duda este mismo mes». En cualquier caso, creen que una vez se alcancen esos niveles «el indicador no se moverá mucho más».
¿Y cómo afectará a tu hipoteca?
A pesar de que los datos dependen del momento de la firma de cada hipoteca, las estimaciones de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) avisan de un alza de 197 euros en la cuota mensual por cada 100.000 euros de préstamo. Esto solo con la subida de este mes de marzo y, esto supone un encarecimiento de 3.389 euros al año con respecto a marzo de 2022 en el caso de una hipoteca de 142.654 euros en un plazo de 25 años (hipoteca media en España según el INE).
Esas cifras se darían con un euribor situado en el 3,64%. Si se cumplen las previsiones de algunos analistas y este escala hasta el 4%, las consecuencias serán mayores. Concretamente, por cada 100.000 euros de préstamos, ese alza de 197 euros de marzo se transformará en una de 216 euros. Por su parte, respecto al año pasado, las hipotecas a 25 años de un valor medio de 142.654 euros tendrán un encarecimiento anual de 3.724 euros.
Los planes del BCE y de la Fed
De momento los bancos centrales han continuado con las alzas de tipos a pesar de la crisis bancaria, mostrando su empeño en contener a la inflación. En el caso de la Fed emprendió este mes de marzo una subida de 25 puntos básicos, eso sí avisando de que solo habrá «algún endurecimiento adicional», una señal de que podría acabar pronto el ciclo de alzas.
La enconada inflación de EEUU dio alas antes de la crisis bancaria a la posibilidad de una subida de tipos más ambiciosa empezando por esta misma reunión de marzo, con una subida de tipos de, al menos, 50 puntos básicos. El IPC de febrero mostró un descenso estancado en el 6%, rompiendo una buena racha de corrección. Preocupó especialmente que la subyacente (inflación sin la energía) solo cayó una décima hasta el 5,6%. El reciente anuncio del recorte de producción de petróleo de la OPEP también ha abierto la puerta a una subida generalizada de los precios aún más resiliente.
Por su parte, el BCE subió 50 puntos los tipos de interés pese a la crisis de la banca. En total, la tasa de depósito avanzó hasta el 3% en la que fue su sexta alza consecutiva en el precio del dinero. La inflación europea ha sorprendido al alza con un descenso más leve de los esperado hasta el 8,5%. Por su parte, la subyacente subió alcanzando un nuevo récord (5,6%).
