Pedir una hipoteca para adquirir una vivienda se ha vuelto común en la actualidad, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, obtener un préstamo hipotecario no solo depende del monto y el período de tiempo para el pago. Los bancos también consideran la edad de los solicitantes, lo que puede tener un impacto en la aprobación de la financiación. ¿Sabías esto?
Restricciones basadas en la Edad
Los bancos realizan un cálculo importante al otorgar préstamos hipotecarios: suman la edad del solicitante al plazo del préstamo, y este total no debe superar los 75 años. Por ejemplo, si tienes 50 años, podrías obtener una hipoteca a 25 años. En cambio, si tienes 65 años, solo podrías acceder a una hipoteca con un plazo de 10 años. Si te encuentras en este segundo grupo, ¿estás en condiciones de afrontarlo?
Alternativas para Superar Restricciones de Edad
Si la edad se convierte en un obstáculo, hay una alternativa para extender el plazo del préstamo: agregar a otra persona más joven como co-titular. En este caso, si no puedes cumplir con los pagos, la otra persona se hace responsable. Además, algunos bancos pueden requerir un seguro de vida para asegurarse de que el préstamo sea reembolsado en cualquier circunstancia.
Consideraciones Finales
Cabe mencionar que no existe una norma general que rija este proceso, ya que cada banco establece sus propios criterios. Sin embargo, su principal preocupación es garantizar que devolverás el dinero prestado. Por esta razón, los expertos aconsejan consultar varias entidades y comparar las condiciones ofrecidas en cada caso.
La duración del préstamo también es importante. Aunque no existe una ley que la limite, el Banco de España recomienda un plazo máximo de 30 años. Siguiendo esta sugerencia, la edad máxima para solicitar una hipoteca individualmente sería de 45 años.
