Como ya se venía esperando, el euríbor está subiendo de nuevo y con ello las entidades están subiendo los préstamos de tipo fijo, aprovechando para sacar rentabilidad de las hipotecas variables.
Hasta ahora, “el fijo garantizaba una mínima cantidad de ingresos en un escenario de tipos negativos”, explica Germán López, profesor del IESE. Por eso tenía las ofertas más atractivas. Como el Euribor va subiendo (ronda el -0,3%) por la incertidumbre en el mercado con la senda de tipos del Banco Central Europeo, ahora la mimada por las entidades es la variable, porque “conforme van subiendo los tipos va generando más ingresos para la entidad”, dice. Siempre que se mantenga la tendencia de los tipos, la variable será la favorita de la banca. “Con un Euribor tan bajo como ahora lo que ganan los bancos con una variable es muy poco”, incide Simone Colombelli, director de hipotecas de iAhorro
Bancos BBVA y Bankinter son los primeros en cambiar la oferta entre las grandes entidades
Entre las grandes entidades las primeras en dar el paso adelante han sido el BBVA y Bankinter. Ambas han rebajado el tipo en las variables y lo han elevado en las fijas. En el caso de Bankinter, se ha hecho “una sustancial mejora en las condiciones” de la variable con vinculación, cuyo primer año pasa de un TIN del 1,99% al 1,25% y el resto del préstamo de Euribor+0,99% a Euribor+0,85%. Las fijas se encarecen hasta 20 puntos básicos según el plazo, llegando a 1,65% con vinculación.
Por otro lado, fuentes del BBVA apuntan que “sólo se está repercutiendo una parte” de la variación de los tipos en el mercado. Mientras que ha encarecido las fijas con vinculación hasta 35 puntos básicos según el plazo, llegando a 1,50%, ha rebajado 100 el primer año de su variable con vinculación, de un TIN del 1,99% al 0,99%. El resto de la vida queda en Euribor+0,99%.
¿Qué harán el resto de grandes? Desde CaixaBank se apunta que se seguirá ofreciendo la hipoteca a tipo fijo principalmente, que hoy suponen el 70% de las que se hacen. Desde el Sabadell informan que en el corto plazo no hay previsión de tocar la oferta, pero que se sigue la evolución de los tipos por si es necesario. Y en el Santander indican que en este entorno cambiante “por el momento” no se darían cambios. Eso sí, fuentes financieras apuntan que puede llegar una modificación “acompasada” general.
Por sí mismos los préstamos variables no son más caros que los fijos. “Tradicionalmente permiten pagar una cuota inferior porque su tipo es inferior, aunque a cambio conllevan más incertidumbre por la variabilidad del tipo de interés”, explica José Manuel Fernández, subdirector general de Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI). Dependerá de cómo vaya el Euribor, su tendencia y el perfil del cliente. De hecho, las fijas pueden ser más costosas por las mayores vinculaciones, alerta Colombelli.
La gran ventaja de una fija es que permite protegerse de la subida del Euribor y también de la inflación, que puede quitar renta disponible para afrontar la cuota si sube, dice López. Aunque siempre hay que comparar condiciones, en iAhorro la recomienda en plazos más largos, como 30 años, para más seguridad. Lo mismo para aquellos que tengan una variable y quieran resguardarse de alza de tipos o los que estén en la primera mitad del préstamo. “Es el momento para hacer el cambio ahora que las fijas siguen con muy buenas condiciones”, se señala. Siempre con precaución: “Hay que analizar bien nuestra situación, tener en cuenta el tiempo restante del préstamo y los costes que podría suponer el cambio”.
Fuente: www.lavanguardia.com
