Las complicaciones que algunas familias con dificultades económicas están teniendo tras la subida de tipos, podrían verse aliviadas mediante la negociación de ayudas entre el gobierno y las entidades bancarias.
El Gobierno ha incluido en su negociación con el sector bancario ayudas hipotecarias a las familias de clase media afectadas por la subida del euríbor. Según ha confirmado la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, esta propuesta se dirige a dar cobertura a aquellas familias de clase media cuyas finanzas se pudieran haber visto afectadas ante la acelerada subida de tipos de interés y que estén en riesgo de vulnerabilidad.
«Estamos decididos a que haya un alivio por parte del sector financiero para dos tipos de familias: por una parte, mejorar la protección de las familias más vulnerables (…) y queremos ampliarlo a aquellas familias de clase media que pudieran entrar en riesgo de vulnerabilidad como consecuencia de la rápida subida de los tipos de interés», ha dicho Calviño en una entrevista en Las Mañanas de RNE.
La propuesta que Calviño «negocia casi a diario» con la banca tiene como objetivo es «proteger» a todas aquellas personas cuya hipoteca suponga más de un 40 % de sus ingresos mensuales. Y esto en nuestro país afecta a más de un millón de familias.
La ministra comparte así en parte el diagnóstico de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que tildó de «insuficiente» la propuesta de las entidades bancarias y pidió moratorias en bloque para todos aquellos hogares que se vieran afectados por la subida de precio de su hipoteca. En parte, decimos, porque Calviño ha dejado claro que la extensión de esas ayudas que negocian con la banca es para las familias de clase media en riesgo de vulnerabilidad.
La banca ha puesto sobre la mesa la extensión del plazo de hasta cinco años de las hipotecas variables contratados por familias vulnerables que se hayan encarecido más de un 30% por la subida del Euríbor. Un «buen punto de partida», para Calviño que, no obstante, ha pedido más medidas para «aplanar la curva de los tipos de interés», como llegar a una cuota «más asumible» por parte de las familias o que no haya un aumento de los costes financieros por el alargamiento de plazos. «Estamos tratando de ir más allá», ha asegurado.
La vicepresidenta primera ha confiado en que se alcanzará un acuerdo «en los próximos días» y ha negado que las negociaciones se hayan visto entorpecidas por la tramitación parlamentaria del impuesto temporal al sector, con el que el Gobierno quiere recaudar en torno a 3.000 millones de euros en dos años. Ha defendido que la relación entre Economía y la banca es «muy constructiva», aunque ha reconocido que las entidades «no están contentas y que defienden sus intereses. Hay que entenderlo».
Fuente: www.niusdiario.es
