La situación económica es complicada, y los obstáculo que se interponen a la salud financiera suelen ser esquivados. Es el caso de las herencias que incluyen viviendas hipotecadas, a menudo rechazadas por el pago de impuestos, un gasto extra que muchos prefieren ahorrarse.
La pandemia sigue arrastrando muchas consecuencias al sector de las herencias en España. Una de ellas es la renuncia a las herencias. La alta tasa de mortalidad hizo que el 2021 hubiera casi 66.000 adjudicaciones por título sucesorio, un 22 % más que en 2020, año ya de pandemia. De esos datos, algo más de 55.000 personas beneficiarias decidieron rechazar la herencia que les correspondía. Esa cifra es un 25 % superior a 2020.
Deudas
El pago de impuestos siempre han sido una causa para rechazar un legado porque los llamados a hacerse cargo de la herencia no podían hacer frente a los pagos. El problema llega cuando las hipotecas entran en las transmisiones y son los herederos los que tienen que decidir qué hacen con esa deuda o con esa propiedad.
Desde Heritae, la startup española dedicada a la gestión de herencias, recuerdan que, si la propiedad a heredar tiene una hipoteca, también se hereda y la persona designada tiene que subrogarse y seguir haciendo frente a los pagos. Explican que «el heredero tendrá que pagar también los tributos correspondientes como el impuesto de sucesiones o la plusvalía municipal».
A beneficio de inventario
Desde Heritae explican que, si se hereda a beneficio de inventario, «con el resto del patrimonio del fallecido se puede hacer frente a la hipoteca hasta el límite del dinero del que disponga». El mecanismo para hacer uso del beneficio de inventario es que todas las deudas se cancelen con el patrimonio a heredar. Así, el artículo 1023 del Código Civil dispone que el beneficio de inventario produce en favor del heredero el efecto de «no quedar obligado a pagar las deudas y demás cargas de la herencia sino hasta donde alcancen los bienes de la misma».
Otra de las soluciones es, una vez adjudicada la herencia, proceder a vender la casa heredada que cuenta con una carga hipotecaria. Desde Heritae, añaden que «en primer lugar, a la hora de aceptar la herencia a beneficio de inventario, el heredero deberá hacer una manifestación, que ha de venir precedida o seguida de la confección de un inventario que deberá efectuar este, donde deberá hacer constar de manera fiel y exacta la relación de bienes y de las obligaciones, cargas y deudas de esta con especificación de los acreedores».
Fuente: www.eldebate.com