Puede parecer que la hipoteca es para toda la vida, pero afortunadamente no es así. Sin embargo, es normal querer ponerle fin cuanto antes. Pero para ello, es necesario conocer los pasos previos así como los costes.
Dentro de los gastos de tu presupuesto habitual, el de la hipoteca es un coste fijo que se debe asumir. Por eso, muchas personas se plantean, en algún momento, que quizá sea oportuno cancelar su préstamo hipotecario para aligerar su endeudamiento. O, simplemente, porque quieren cambiar de banco para tener mejores condiciones y para ello necesitan hacer una cancelación previa sin recurrir a la subrogación.
De ahí a la importancia de conocer qué costes puede tener asociados la cancelación de una hipoteca.
Lo que tienes que tener claro es que hay pocas cosas que sean para toda la vida y la hipoteca, desde luego, no es una de ellas. ¿Cuándo se pone fin a una hipoteca? Cuando tú quieras, únicamente tienes que hacer dos cosas: terminar de pagar y cancelar la hipoteca. Tan sencillo como eso.
Ricardo Gulias, director de RN Tu solución hipotecaria, explica que los usuarios simplemente tienen que saber qué hacer para cancelar la hipoteca: “qué mejor manera que para ver cómo cancelar una hipoteca que recurrir a un intermediario de crédito que te guiará hacia las mejores posibilidades y con los menores costes para el cliente”.
Saldar la hipoteca es solo una de las partes del proceso y de los costes que debes asumir. Los gastos de cancelar la hipoteca van más allá de pagar el préstamo y no tienen que ver con el banco. ¿Quieres saber cuánto te costará decir adiós a la hipoteca? Pues hay que tener en cuenta algunos conceptos que debes seguir minuciosamente.
Los costes que se deben tener en cuenta
El coste de cancelar la hipoteca se divide en cuatro gastos diferentes. Primeramente, los gastos notariales. La cancelación de la hipoteca debe hacerse mediante escritura pública. ¿No sabes qué quiere decir? Básicamente que necesitas un notario que certifique la operación. Esto generará un arancel notarial que está regulado por ley y que tiene un coste mínimo de 90 euros.
Mientras, hay que tener en cuenta el coste de los gastos de registro. En esta línea, también habrá que cancelar la hipoteca en el Registro de la Propiedad en lo que se conoce como el levantamiento hipotecario. Esto sirve para que la vivienda figure como libre de cartas o de deudas. Si alguien pregunta si tu casa está hipotecada, podrás demostrar que no. Esto es algo muy importante si decides vender tu casa. Los aranceles registrales también están regulados por ley y su coste mínimo es de 24 euros.
Asimismo, los gastos de gestoría es una de las partidas que suman. Este es un gasto optativo. Nadie puede obligarte a contar con un gestor que se encargue de todos los trámites, ni siquiera el banco.
El gestor te ayudará a que todo sea más ágil y rápido. Sin embargo, también hará que los gastos por cancelar la hipoteca sean mayores. ¿Cuánto? Eso dependerá del gestor que elijas. Si es el banco quien propone la gestoría a usar, no olvides buscar una alternativa, aunque solo sea para comparar precios. Su coste aproximado ronda los 300 euros, aproximadamente.
A ello hay que añadirle el pago de comisiones por cancelación anticipada. Esto es algo que no es habitual. Es decir, la mayoría de los bancos no lo aplican, pero sí es cierto que hay algunas entidades que pueden cargar una comisión si se encarga de los trámites de la gestoría o si optas por cancelar la hipoteca antes de tiempo.
Esto es lo que se conoce como amortizar la hipoteca de forma anticipada. La comisión por reembolso anticipado está regulada por ley. Dependiendo de cuándo hayas firmado la hipoteca será mayor o menor.
Un ejemplo sería que para las hipotecas a tipo variable posteriores al 16 de junio de 2019, esta comisión puede ser del 0,25% durante los 3 primeros años o del 0,15% durante los primeros 5. Si el papel del banco es solo darte la documentación que justifique que el préstamo está pagado o que un apoderado del banco se desplace a la notaría, no podría cobrarte nada.
Fuente: www.businessinsider.es