Lo que debes cambiar de tu hipoteca antes de que lo haga el euríbor

Las condiciones hipotecarias están a punto de cambiar, si no lo han hecho ya, por las constantes subidas del euríbor. Antes de que esto ocurra, es aconsejable renegociar las condiciones de tu hipoteca y adelantarte a ello.

La era de las hipotecas baratas empieza a agotarse. Las previsiones apuntan a que el Euribor, que cotiza en negativo desde el año 2016, cerrará abril con un valor muy próximo al 0%, después de pisar terreno positivo en al menos dos ocasiones durante este mes.

Esa subida tiene ya dos consecuencias: las cuotas de las hipotecas variables se han encarecido, porque su interés se calcula con este índice, y los bancos están aumentando los tipos de sus hipotecas fijas para adaptarlos al nuevo contexto.

En consecuencia, si se tiene una hipoteca variable y se quieren evitar los efectos de la subida del Euribor, esta puede ser la última oportunidad para convertirla en fija y pagar una cuota estable y asequible. Según el comparador financiero HelpMyCash.com, estos clientes pueden pasarse a un interés fijo de alrededor del 1,50% si siguen cinco sencillos pasos.

Proceso

Paso 1: habla con tu banco

Lo primero que hay que hacer es pedir cita al banco con el que se tenga la hipoteca y solicitar la conversión del interés de variable a fijo. Es poco probable que la entidad se muestre dispuesta a aprobar el cambio, ya que ganará más dinero si el cliente se mantiene con un tipo variable y se confirman las previsiones de subida del Euribor. Sin embargo, no se pierde nada por intentarlo.

También es posible que el banco apruebe la modificación solo si el hipotecado acepta otros cambios, como contratar más productos asociados al préstamo o alargar o recortar el plazo de devolución. En estos casos, es importante analizar detenidamente las condiciones de refinanciación ofrecidas por la entidad para no llevarse sorpresas de última hora.

Opciones

Paso 2: déjate querer por otras entidades

En segundo lugar, el hipotecado tiene que pedir cita en otras entidades para ver si alguna estaría dispuesta a asumir su préstamo y convertir su interés variable en fijo. Según HelpMyCash, la competencia en el mercado hipotecario es tan grande que muchos bancos se “roban” clientes entre ellos, así que no es difícil encontrar a financieras que acepten este traspaso.

Esta operación suele formalizarse a través de una subrogación de acreedor, que consiste en traspasar la hipoteca de un banco a otro. Una de las entidades que ofrecen esta opción es Liberbank, con la que puede trasladarse un préstamo a tipo variable para conseguir un interés fijo desde el 1,50%.

Pero esta no es la única manera de llevar una hipoteca a otro banco: también se puede contratar un nuevo préstamo hipotecario para cancelar el que se tiene vigente. Es la opción que ofrece Openbank, un banco con el que se puede pasar de un tipo variable a uno fijo desde el 1,60%.

Mejoras

Paso 3: pide contraofertas a tu banco y a los otros

Tras recopilar distintas propuestas, es recomendable solicitar contraofertas al banco con el que se tenga la hipoteca y a las otras entidades con las que se haya contactado. Con este método, es posible que varias financieras mejoren su oferta inicial, sobre todo si el cliente disfruta de una buena situación económica.

Comparar

Paso 4: calcula qué opción te sale más a cuenta

Cuando el cliente ya no pueda conseguir más contraofertas, tocará hacer números para valorar qué propuesta sale más barata. Es importante tener en cuenta todos los gastos asociados a la hipoteca: el tipo de interés, los productos asociados (seguros, por ejemplo), las comisiones…

También habrá que considerar los gastos asociados a la modificación del tipo de interés. Si el hipotecado pacta el cambio con su banco o se decanta por una subrogación de acreedor, tendrá que pagar el coste de la tasación de su vivienda (unos 300 euros) y una comisión máxima del 0,15% sobre el importe pendiente del préstamo.

En cambio, si contrata una nueva hipoteca, deberá abonar la tasación, los gastos por cancelar registralmente su anterior préstamo (unos 1.000 euros) y su comisión por amortización anticipada (hasta el 1% sobre el importe pendiente).

Decisión

Paso 5: quédate con la mejor oferta

Tras hacer los cálculos pertinentes, la recomendación es decantarse por la oferta que salga más a cuenta aunque eso suponga cambiar de banco. En cualquier caso, el cambio de interés variable a fijo se tendrá que formalizar ante notario, que lo elevará a escritura pública para que la modificación sea oficial a todos los efectos.

Conviene tener en cuenta que, tras el cambio, las cuotas de la hipoteca fija serán más caras porque actualmente los intereses variables siguen siendo más bajos que los fijos. Sin embargo, como la previsión es que el Euribor suba durante los próximos meses, es probable que se pague menos a la larga con un interés fijo, sobre todo si se contrata uno de alrededor del 1,50% y hasta del 1,70%. En la página web de HelpMyCash se puede comprobar cuánto se encarecerán las hipotecas variables si el Euribor mantiene su tendencia al alza.

Fuente: www.lavanguardia.com

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