La Comisión Europea ha aprobado la oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre el Banco Sabadell, alineándose con el visto bueno previo del Banco Central Europeo (BCE). Este paso marca un avance clave en el proceso de autorizaciones necesarias para la operación, según han confirmado fuentes a Servimedia.
La posición de los organismos reguladores
Aunque la Comisión Europea ha avalado la posible fusión, el proceso enfrenta un análisis más exhaustivo por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este organismo ha iniciado una segunda fase de evaluación tras identificar riesgos potenciales para la concesión de crédito a pymes y considerar insuficientes los compromisos presentados por BBVA.
Esta fase podría imponer condiciones adicionales que disminuyan el atractivo de la operación, lo que, según ha señalado BBVA, podría llevar al retiro de la oferta.
Por otro lado, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) también deberá emitir su informe para que la operación pueda concretarse.
Reacciones del Banco Sabadell
El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha expresado reticencias respecto a la operación durante un evento organizado por la Cámara de Comercio de Madrid. González-Bueno alertó sobre los riesgos de dejar el mercado completamente al “libre albedrío”, ya que ciertos sectores podrían tender hacia la concentración y, eventualmente, al monopolio.
“Hay un debate importante sobre hasta qué punto se debe respetar el libre albedrío de los accionistas y hasta qué punto se tienen que preservar algunos intereses que van más allá de los meros accionistas”, comentó. También recordó que el consejo de administración tiene el deber de considerar intereses más amplios, no solo los de los accionistas, sino también aquellos ligados al bien común.
Perspectivas y próximos pasos
El visto bueno de Bruselas es un hito en el camino hacia la potencial fusión entre BBVA y Sabadell. Sin embargo, los informes pendientes de la CNMC y la CNMV serán determinantes para definir el futuro de la operación.
Mientras tanto, el debate sobre los posibles efectos en la competencia y en la economía en general sigue abierto, con opiniones divididas entre los beneficios de consolidación y los riesgos de concentración excesiva en el sector bancario.