El fallecimiento de un familiar suele implicar la contratación de una empresa de servicios funerarios que ayude a organizar las gestiones básicas relacionadas con el sepelio, como la presentación del Certificado de defunción en el Registro Civil, la elección del féretro, la publicación de las esquelas, la adquisición de flores, el traslado del cuerpo al tanatorio y su posterior inhumación en el cementerio. Un conjunto de servicios que, para un entierro sin lujos ni extras, tiene un coste medio de 3.700 euros según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Los seguros de decesos están diseñados para cubrir ampliamente estos gastos, de forma que el fallecimiento no suponga una carga económica para la familia. Pero ¿y si los familiares desconocen si el fallecido contrató un seguro de este tipo?, ¿O, conociendo su existencia, no encuentran los papeles que identifican a la aseguradora o bien no pueden acceder sin coste a las primas del banco que podrían identificarla? En estos casos, la familia se verá obligada a llamar, una por una, a las más de 50 aseguradoras que ofrecen seguros de decesos, sin la garantía ni la seguridad de identificarlo. Y es que, según denuncia OCU, el actual Registro de contratos de seguros de cobertura de fallecimiento solo incluye los seguros de vida y los seguros de accidente.
Por todo ello, OCU exige al Ministerio de Justicia la inclusión de los seguros de decesos en el Registro de contratos de seguros de cobertura de fallecimiento de modo que los beneficiarios puedan comprobar su existencia y reclamar a la entidad la prestación derivada del contrato. Según la Unión Española de Entidades Aseguradoras (UNESPA), el 47% de la población tiene contratado un seguro de decesos. Seguros que en 2021 sumaban unas primas por un valor total de 2.576 millones de euros, siendo el cuarto tipo de seguros de no vida por importe, solo detrás de los seguros del automóvil, los seguros de asistencia sanitaria y los de multirriesgo del hogar, según el último informe de Seguros y Fondos de Pensiones de la Dirección General de Seguros.
Mientras tanto, OCU recomienda a los familiares de personas fallecidas en los últimos años que no hayan utilizado este seguro para pagar el funeral, tratar de identificar la posible póliza de decesos llamando a las compañías que la ofrecen, un listado que puede encontrarse en el buscador de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, seleccionando la opción Decesos en el recuadro Ramos. Es laborioso, pero puede salir a cuenta: un reciente estudio de la organización revelaba que, para nuevos contratos firmados en Madrid, las aseguradoras ofrecen un capital asegurado de entre 3.000 y 5.500 euros, que suele actualizarse posteriormente.
Fuente: www.ocu.org