La referencia apunta a cerrar febrero en el 3,5%, cifra no vista desde el 2008.
El Euribor apunta en febrero a otra de las subidas más altas de su historia en comparativa interanual. En el 3,53% y con casi cuatro puntos de diferencia sobre la media de hace un año, a quien le toque revisar la hipoteca verá subir el préstamo hasta 600 euros al mes en los casos más extremos.
Es una cota que no se daba desde finales del 2008. Como los mercados dan por segura una nueva subida de los tipos del Banco Central Europeo en marzo, «es muy probable que veamos unos niveles de Euribor en torno al 4% antes de verano», plantea Simone Colombelli, director de Hipotecas del comparador iAhorro. «De momento no hemos llegado a un punto de estabilización», añade.
¿En qué se traduce la nueva subida? En general, en incremento de cuotas de más del 50% para las hipotecas constituidas recientemente, lo que pondrá contra las cuerdas a más de un hogar, por lo que deberá revisar si puede acogerse a las ayudas a las hipotecas pactadas entre Gobierno y bancos. En las hipotecas más antiguas la subida no es tan considerable.
Quien contrató hace un año una hipoteca de 150.000 euros a 30 años con un diferencial de Euribor+0,99% pagaba una cuota de 459,06 euros al mes, según la calculadora de la Asociación Hipotecaria Española (AHE). Entonces, el Euribor estaba en el -0,335%. Si toca revisar con el dato de febrero ahora se disparará a 760,92 euros. La diferencia es de 302 euros al mes, unos 3.600 euros más la año.
Con cantidades menores, en una hipoteca de 120.000 euros y mismas condiciones la cuota pasará de ser de 367,25 euros a 608,74 euros, hasta 241,50 euros más al mes y 2.900 en el año.
En un tercer escenario, como el que se puede dar en grandes capitales, una hipoteca de 300.000 euros a 30 años con un diferencial de Euribor+0,99% pagaba 918,11 euros al mes. Ahora la cuota se va a 1.521,84 euros, de nuevo según cifras en base a la calculadora de la AHE. Los 603 euros más al mes suponen un coste anual extra de 7.240 euros.
Para resguardarse de la subida, la alternativa es una subrogación -llevarse la hipoteca a otro banco- o cancelar parte del crédito, ya que en el 2023 las entidades no pueden cobrar comisiones a clientes que quieran amortizar la hipoteca. «Las subrogaciones y las cancelaciones de hipoteca son casi gratuitas, ya que los usuarios solamente tendrán que pagar los trámites asociados a la operación», advierten desde iAhorro.
