A pesar de la subida de tipos, alquilar puede resultar más caro y menos rentable a la larga que pagar una hipoteca. Ambas opciones tiene pros y contras que según las circunstancias personales son más o menos beneficiosas.
Cada vez es menos rentable alquilar que comprar. Esta es la conclusión que refleja el estudio realizado por el comparador hipotecario iAhorro en el que se analiza el esfuerzo que supone para los españoles la compra de una vivienda y el pago de un alquiler. Basado en los últimos datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre las hipotecas en España (en este caso, los de junio), muestra que para el pago de una hipoteca con un plazo de amortización medio de 24 años y un tipo de interés fijo medio del 2,64%, el esfuerzo apenas ha subido en seis meses: actualmente se sitúa en un 26,45% y en marzo se encontraba en el 26,37%.
Lo contrario ha pasado con los alquileres, sobre todo con los nuevos contratos. La inflación disparada que estamos registrando en España en los últimos meses, con valores por encima del 10% ha hecho que «la cuota del alquiler haya subido un 7,78% en apenas seis meses, es decir, hemos pasado de pagar 990 euros de media al mes a abonar 1.067 euros», explica Antonio Gallardo, experto financiero de iAhorro.
No obstante, este experto matiza que a los inquilinos que lleven al menos un año de alquiler «como máximo pueden incrementarles la cuota mensual un 2%, al menos hasta diciembre de 2022, por ley; y solo los pequeños propietarios pueden pactar con el inquilino un porcentaje mayor. Lo que sí está ocurriendo es que aquellos que finalicen contrato y se vuelva a alquilar, afrontarán subidas superiores».
Las cuotas media de las hipotecas bajan
«En lo que respecta a la cuota mensual de las hipotecas, esta incluso se ha reducido muy ligeramente, un 0,17%: desde los 674,45 euros que se pagaban en marzo hasta los 673,33 euros actuales», añade el mismo experto. Entonces, si baja la cuota a pagar, ¿por qué aumenta el esfuerzo? Gallardo explica que «la renta disponible por hogar ha bajado. Las familias han pasado de contar con 30.690 euros de renta media a 30.552 euros. Esto podría deberse a un empeoramiento en las condiciones laborales, quizás todavía por efectos de la crisis del coronavirus».
Con estos datos podemos concluir que, de media en España, pagar un alquiler es 393,24 euros más caro que pagar las cuotas de una hipoteca. Quizás también por ello en los últimos meses ha ido en aumento la demanda de viviendas para compraventa. Otro de los motivos podría ser que «la subida de la inflación convierte la compra de la vivienda en un valor refugio, pese a que la financiación cada vez sea más cara», reflexiona el experto financiero de iAhorro.
Pros y contras de pedir una hipoteca frente a un alquiler
A la subida de precios se unen varios factores que pueden hacer que los ciudadanos no se decidan a comprar una casa e hipotecarse. El experto financiero de iAhorro asegura que «uno de ellos es que, aunque el esfuerzo de compra sea menor mes a mes, hay que hacer frente antes a un desembolso muy importante para cubrir la entrada y los gastos». Y es que, quien quiera pedir un préstamo hipotecario a cualquier entidad bancaria deberá tener ahorrado al menos el 30% del valor de la vivienda que vaya a comprar: un 20% a modo de señal o entrada y aproximadamente un 10% para gastos.
Otro de los inconvenientes que menciona Gallardo son «las ataduras y el riesgo que acarrea firmar un préstamo con plazos que ya pueden llegar a los 40 años y que, en caso de incumplimiento, no solo supone la pérdida del inmueble también puede afectar al patrimonio actual y futuro del hipotecado».
Aunque también hay ventajas: «En caso de que vean que la oferta que firmaron no fue buena o que pagan demasiado por la hipoteca, siempre tienen la opción de mejorar las condiciones de su préstamo a lo largo de los años, algo que no pasa con el alquiler, que está referenciado al IPC y, como este siga subiendo, seguirá encareciéndose», matiza el experto financiero del comparador hipotecario.
CCAA más rentables para pedir hipoteca
Hay que tener en cuenta que comprarse una casa no es igual de rentable en todos los territorios. Las cuotas más altas de las hipotecas se ven en las islas Baleares (1.054,38 euros de media cada mes) y la Comunidad de Madrid (1.026,45 euros); y las más bajas están en Extremadura (369,44 euros), Murcia (406,60 euros) y La Rioja (413,36 euros).
Es llamativo el caso tanto de Cataluña como del País Vasco, que pese a presentar unos alquileres elevadísimos (de 1.272,78 euros y 1.164,75 euros, respectivamente), las cuotas medias de las hipotecas que se pagan en estas regiones son mucho más bajas: 747,92 euros los catalanes y 763,96 euros los vascos. Esto se refleja claramente en el esfuerzo que les supone alquilar o hipotecarse: en Cataluña el esfuerzo por pagar un alquiler es de un 43,66% respecto al 25,66% de pagar una hipoteca, es decir, 18 puntos mayor. En el País Vasco ocurre algo similar: el esfuerzo del alquiler es del 37,89% y el de hipotecarse se sitúa 13,08 puntos por debajo, es decir, en el 24,85%.
Otra de las autonomías que presenta mayor diferencia entre alquiler e hipoteca es Canarias, que, aunque allí se paguen de media cuantías menores (883,39 euros al mes por un alquiler y 536,33 euros por una hipoteca), el esfuerzo que emplean en alquilar (40,17%) es 15,78 puntos porcentuales superior que el que les supone pagar un préstamo hipotecario (24,39%).
Fuente: www.lainformacion.com