Los cambios en el mercado inmobiliario han provocado que cambien también las tendencias de consumo en lo que a hipotecas se refiere.
En este contexto, muchos españoles se plantean comprar una casa en los próximos meses, aunque la incertidumbre económica hace que se pregunten cuándo será el mejor momento para comprar.
La gran incógnita en este mercado, más que los precios de la vivienda, es la evolución de los tipos de interés. Esto es, el porcentaje de comisión que pagarán las familias cada año al banco por contratar una hipoteca respecto del total del préstamo.
El tipo de interés de una hipoteca puede ser fijo o variable, y ante las dudas sobre el futuro de la economía, las familias españolas lo tienen claro: el préstamo a tipo fijo es el mejor en tiempos de crisis.
Según el Instituto Nacional de Estadística, el 70,4% de las hipotecas sobre vivienda que se contrataron en España en enero fuero a tipo de interés fijo, mientras que el tipo variable se dio en el 29,6% de los préstamos.
La importancia de las hipotecas a tipo de interés fijo en España se ha disparado en el último año debido al abaratamiento de este tipo de préstamos. Echando la vista atrás, en diciembre de 2020, las fijas fueron minoría (47,9% del total de hipotecas firmadas) y antes de 2015 apenas representaban el 10%.
Esta subida espectacular del interés fijo tiene que ver con que los intereses de los préstamos fijos y variables se han acercado mucho desde el comienzo de la pandemia, como muestran las cifras.
Según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), el tipo de interés TEDR (tipo efectivo definición restringida, que equivale a TAE sin incluir comisiones) medio para los préstamos a la vivienda contratados en diciembre fueron los siguientes:
-TEDR en Hipoteca fija a más de 10 años: 1,69%
-TEDR en Hipoteca variable: 1,31%
Pese a que el tipo de interés es superior en los préstamos variables, la diferencia es mucho menor que en el pasado.
Además, la situación económica actual, con una fuerte inflación a medio plazo, apunta a que los bancos centrales elevarán el coste del dinero a comienzos del año próximo o antes de que acabe 2022. Este movimiento ya se está reflejando en un incremento del Euríbor.
Entre enero y marzo, este índice que condiciona la cuota mensual de las hipotecas variables se ha elevado desde el -0,477% al -0,237%, lo que equivale a que este tipo de préstamos se han encarecido ligeramente.
Pero lo peor está por llegar, ya que los expertos vaticinan que el Euríbor continuará creciendo en los próximos meses, aumentando aún más la cuota de las hipotecas variables.
Es normal que en este contexto, las hipotecas a tipo de interés fijo se revaloricen entre los consumidores, ya que este tipo de préstamos tienen un interés que no varía jamás. Se pagará siempre la misma cuota que se negocie hoy con el banco, por mucho que la economía mejore o empeore.
Si bien es cierto, el precio de los préstamos a tipo fijo ha subido rápidamente en estos meses para compensarse con el encarecimiento de las variables. Si el TEDR medio de las hipotecas fijas era en septiembre del 1,57%, en diciembre ya había ascendido hasta el 1,69%.
Fuente: www.eleconomista.es