El constante aumento de las tasas de interés está impactando fuertemente a aquellos con préstamos hipotecarios variables. Las crecientes cuotas mensuales están presionando a los prestatarios, quienes esperan ansiosos un cambio en la tendencia, aunque las perspectivas no sean alentadoras para lo que resta del año.
El panel de Funcas predice que solo en enero de 2024 aquellos que ajustan sus hipotecas dos veces al año podrán finalmente experimentar un alivio en sus cuotas mensuales. En cuanto a quienes revisan sus hipotecas una vez al año, es probable que no disfruten de este respiro hasta abril del próximo año, si las previsiones se cumplen.
En medio de estas incertidumbres, el Banco Central Europeo (BCE) se encuentra cerca de su objetivo de alcanzar una inflación del 2%. Christine Lagarde, presidenta del BCE, en una entrevista con Le Figaro, dejó entrever que podría haber una pausa en el aumento de las tasas después de septiembre. Lagarde comentó que podría haber «un nuevo aumento en las tasas directrices, o tal vez una pausa», pero subrayó que una pausa no sería necesariamente definitiva.
Aunque la inflación en la zona euro se ha ralentizado en los últimos meses, aún se mantiene en un nivel considerablemente alto del 5.5% según los datos de junio. Los propietarios de hipotecas variables enfrentan un período de incertidumbre y ajustes financieros en el horizonte.