Muchos sueñan con ser propietarios de una casa, pero el aumento constante de los precios de las viviendas hace que esta meta sea cada vez más difícil de alcanzar. Según datos del portal inmobiliario Fotocasa, en septiembre, el precio medio por metro cuadrado para la compraventa de viviendas en España se sitúa en 2,151 euros, lo que representa un aumento del 7% en comparación con el año anterior. Por lo tanto, el costo promedio de un apartamento de unos 80 metros cuadrados es de alrededor de 172,080 euros, en contraste con los 160,000 euros del año pasado.
Sin embargo, estos precios varían según la comunidad autónoma en la que se encuentre la vivienda. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, el precio medio por metro cuadrado es de 3,524 euros, lo que significa que un apartamento de 80 metros cuadrados tiene un precio promedio de 281,920 euros. En cambio, en Castilla-La Mancha, una vivienda del mismo tamaño tiene un precio medio de alrededor de 94,080 euros, ya que el metro cuadrado se valora en 1,176 euros, lo que la convierte en la región más asequible para comprar una vivienda.
Cuando se trata de solicitar una hipoteca, las condiciones pueden variar significativamente según la comunidad autónoma. La mayoría de los préstamos hipotecarios exigen un monto mínimo de ahorro, que generalmente oscila entre 20,000 y 100,000 euros. Si el dinero necesario para la vivienda es menor que esta cifra, es posible que no se apruebe la hipoteca.
Algunas entidades financieras, como Santander, permiten hipotecas de tan solo 20,000 euros. Openbank y BBVA ofrecen préstamos hipotecarios de 40,000 euros, mientras que Abanca llega a 50,000 euros, ING a 62,500 euros, Bankinter a 75,000 euros y Evo a 80,000 euros. Por otro lado, Ibercaja y Unicaja requieren una financiación mínima de 100,000 euros.
Por lo general, las entidades financieras aprueban hasta un 80% del precio de compra de una vivienda, lo que significa que los compradores deben aportar al menos un 20% de sus ahorros para la adquisición. Entonces, aunque es posible obtener una hipoteca para comprar una vivienda en lugares donde el precio sea inferior a los 100,000 euros, no todas las entidades financieras estarán dispuestas a proporcionar financiamiento en montos tan bajos.
Independientemente de la cantidad de la hipoteca, las condiciones son las mismas, pero la diferencia principal radica en la cantidad de ahorros que debe tener el propietario y en la carga económica que implica el pago del préstamo. Por ejemplo, una persona que compre una vivienda de 60,000 euros necesitará tener ahorrados 18,000 euros (el 30% del valor de la vivienda para cubrir los gastos), mientras que para una vivienda de 300,000 euros, se requerirán 90,000 euros, cinco veces más que para una hipoteca de 60,000 euros.