El impacto de las subidas del euribor afecta también a aquellas que se calculan según el IRPH, lo que genera dudas a la hora de solicitar las ayudas para la hipoteca.
La subida del -0,5% al 2,8% en poco más de un año del euríbor no solo afecta a las hipotecas referenciadas a este índice. También toca a las que se recalculan con el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios, el polémico IRPH, que empezó el año en el 1,48% y cerró octubre en el 2,66%.
Mientras el euríbor es el tipo medio de interés al que se prestan dinero las entidades bancarias entre sí, el IRPH es el tipo medio de los préstamos hipotecarios a más de tres años para adquisición de vivienda libre concedidos por las entidades de crédito. Es decir, el euríbor es uno de los elementos a partir de los cuales se calcula el IRPH. Por tanto, si sube uno, sube el otro y eso hace que también el IRPH esté incluido en los códigos de buenas prácticas bancarias pactados por el Gobierno y las patronales bancarias AEB, CECA y Unacc para amortiguar la subida de las cuotas hipotecarias, como ha confirmado la Asociación Española de Banca a este medio.
Las medidas prevén recortar o congelar las cuotas durante un tiempo para aliviar el presupuesto familiar de quienes se acojan a ellas, que, al contrario de lo ocurrido con la moratoria establecida durante la pandemia, en este caso sí afrontarán los gastos derivados de la reestructuración del préstamo.
Por un lado, las familias con rentas inferiores a los 25.200 euros (tres veces el IPREM) en los que la cuota de la hipoteca represente más de la mitad de los ingresos totales y su cuantía se haya incrementado en un 50% tendrán un periodo de carencia (se pagan intereses, pero no capital) de cinco años en el que pagarán el euríbor menos el 0,1%. Según la asociación de usuarios financieros Asufín, en un préstamos de 100.000 euros a 25 años con un interés del euríbor más un punto, la cuota mensual se vería reducida de 508 a 211 euros, pero tras el fin de la ayuda, la mensualidad subirá a 587 euros y el coste total a largo plazo de este reajuste será de 1.200 euros.
Por otro lado, los hogares con ingresos entre los 25.200 y los 29.400 euros (tres veces y media el IPREM) con hipotecas en las que las cuotas supongan más del 30% de la renta familiar y se hayan incrementado en un 20% podrán congelarlas durante 12 meses con un tipo de interés menor sobre el principal aplazado y alargar la vida del préstamo hasta siete años. En este supuesto, en el mismo préstamo de 100.000 euros a 25 años, el coste adicional en intereses oscilará entre los 2.356 euros por un año de ampliación del préstamos y los 16.923 euros si son siete.
Fuente: www.elcorreo.com