Conseguir una hipoteca no es tarea fácil, depende de muchos factores que deben cumplirse o contar con unas determinadas condiciones, y esto, claramente está relacionado con el empleo.
Existen diversos requisitos para pedir una hipoteca que debemos que tener en cuenta cuando vayamos al banco a solicitar el dinero y el empleo es, sin duda, uno de los más importantes. Factores como cuánto ganamos, el tipo de contrato que tenemos, la antigüedad en la empresa, así como el tipo de trabajo al que nos dedicamos, son elementos que pueden jugar a nuestro favor o en nuestra contra. Sigue leyendo y te contamos las principales claves que debes conocer al respecto.
Nivel de ingresos: el principal de los requisitos para pedir una hipoteca
Lo primero que hay que tener en cuenta cuando hablamos del trabajo y de su influencia a la hora de pedir una hipoteca es que el trabajo es la principal fuente de ingresos para la mayoría de las personas. Es decir, se trata de la fuente de la que el cliente del banco obtendrá el dinero que va a necesitar para devolver la totalidad del préstamo que va a pedir al banco (capital e intereses). Debido a esto, es uno de los principales factores que la entidad va a tener en cuenta a la hora de dejar su dinero y uno de los principales requisitos para pedir una hipoteca.
De este modo, cuanto mayor sea el nivel de ingresos de un cliente, mejor puntuación va a conseguir a ojos del banco, que lo percibirá como un cliente seguro y con un riesgo de impago bajo en caso de prestarle dinero.
Contrato fijo frente a contrato temporal
Más allá del nivel de ingresos o el salario, otro aspecto del empleo que influye de manera decisiva a al hora de que los bancos concedan una hipoteca o no es el tipo de contrato que se tiene. En este sentido, un contrato fijo ofrece muchas más garantías que uno temporal, ya que un contrato temporal presupone el riesgo de que el cliente en cuestión se quede sin trabajo con más facilidad. En consecuencia, pedir una hipoteca con un contrato temporal tiene más posibilidades de ser rechazada que si se solicita presentando un contrato fijo.
No obstante, esto no significa que sea imposible conseguir un préstamo en estas condiciones, simplemente, que será más complicado que la entidad dé el visto bueno a la operación. Además, hay que tener en cuenta también que, más allá de las personas que cuentan con una nómina fija cada mes, también podemos encontrar a trabajadores autónomos que, pese a no tener un contrato fijo en una empresa, pueden acceder a una hipoteca si presentan un perfil solvente y seguro para el banco.
Estabilidad laboral y antigüedad en la misma empresa
Más allá del tipo de contrato o si se es un trabajador autónomo o uno por cuenta ajena, contar con estabilidad laboral y antigüedad en la misma empresa (o realizando la misma actividad laboral) es algo que los bancos valoran positivamente a la hora de conceder un préstamo. Esto se debe a que, si se ha mantenido esta estabilidad previamente, se supone que también se mantendrá en el futuro y, de esta forma, se supone también que los ingresos del cliente serán estables y podrá hacer frente al pago de la deuda de la hipoteca sin problema.
Empleos mejor valorados por los bancos para pedir una hipoteca
Teniendo en cuenta estos elementos y requisitos para pedir una hipoteca, existen algunos empleos que son mejor valorados por los bancos que otros. ¿Por qué? Porque se adecúan mejor a estos factores que las entidades tienen en cuenta a la hora de valorar el nivel de riesgo que supone prestar su dinero a cada tipo de cliente.
Algunos de estos empleos son los siguientes:
Funcionarios
Aunque el nivel de ingresos de los funcionarios puede variar mucho dependiendo del tipo de funcionario, estos empleados tienen trabajos que presentan una gran estabilidad laboral, ya que es muy poco probable que puedan perder su empleo. Por ello, son perfiles que, en general, son valorados positivamente por los bancos a la hora de concederles una hipoteca.
Empleos tecnológicos
El otro sector de empleos que es valorado positivamente por los bancos son los denominados como empleos tecnológicos o vinculados a los sectores de las nuevas tecnologías. En general, se trata de trabajadores que tienden a disponer de un nivel de ingresos elevado (o al menos más elevado que la media) y que, además, son muy demandados por muchas empresas actuales, lo que se traduce en una tasa de paro relativamente baja al ser trabajadores de alta cualificación. En general, se trata de perfiles laborales vinculados a las ingenierías y la informática.
Empleos peor valorados por los bancos para pedir una hipoteca
Al igual que encontramos empleos mejor valorados por los bancos a la hora de pedir una hipoteca, también encontramos empleos que obtienen una puntuación más baja. A priori, estos trabajadores van a tener mayores dificultades que otros trabajadores a la hora de acceder a un préstamo. Esto no significa que no puedan acceder a la financiación y que los bancos vayan a rechazar siempre la solicitud. Sin embargo, sí que van a tener que cumplir con más requisitos para pedir una hipoteca. Por ejemplo, contar con un avalista.
Algunos de estos empleos son los siguientes:
Empleos vinculados a la estacionalidad
Algunos trabajos están vinculados a la estacionalidad. Es decir, se trata de trabajos que son demandados en determinadas épocas del año, pero que no se mantienen a lo largo de todo el ejercicio. Por ejemplo, el sector del turismo y la restauración durante la temporada estival. Debido a esta estacionalidad, muchos de estos empleos cuentan con contratos temporales, por lo que son perfiles que son percibidos por los bancos como poco seguros a la hora de prestarles dinero.
Trabajadores autónomos sin antigüedad
Otro tipo de trabajadores que son peor valorados por los bancos a la hora de concederles una hipoteca son los trabajadores autónomos que no cuentan con suficiente antigüedad dados de alta en el régimen de autónomos. En estos casos, muchos bancos solicitan que el trabajador autónomo que va a pedir una hipoteca cuente con al menos 3 años de antigüedad dado de alta. Y, además de contar con esta antigüedad, también es indispensable que el trabajador autónomo pueda demostrar que cuenta con un nivel de ingresos suficiente como para hacer frente a la deuda de la hipoteca sin problemas.
Mileuristas
Finalmente, cabe mencionar a los mileuristas, aquellos trabajadores cuyos salarios se sitúan en torno a los 1.000 euros. En este caso, no se trata del sector o el empleo en sí mismo el que determina esta categoría, sino el salario que el empleado recibe. Con un sueldo de 1.000 euros, estos trabajadores son percibidos por los bancos como clientes de alto riesgo, ya que, por lo general, con este salario resulta complicado costear los gastos habituales y además sumarle una hipoteca. Por ello, se trata de un perfil de trabajador al que el banco le exigirá más requisitos para concederle una hipoteca y, en la mayoría de los casos, se tratará de hipotecas que no supongan sumas de dinero muy elevadas.
Fuente: www.idealista.com