El primer espacio Inade después del verano contó con Santalucía y Avanza Previsión, para abordar un seguro de vida la primera, y la renta vitalicia remunerada y sus ventajas fiscales la segunda.
Andrea Vignaga, director de Desarrollo de Negocio Vida y Pensiones de Santalucía, presentó Vida Entera, un producto que “responde a la necesidad de ofrecer a los asegurados una solución que se adapte a sus necesidades a lo largo de la vida.”
Este producto se distingue por su duración vitalicia, «brindando una protección sólida a lo largo de toda la vida del asegurado. Las primas pueden pagarse de por vida o hasta los 70 años, manteniéndose constantes hasta la extinción de la póliza».
Destacó su participación en beneficios. Anualmente, Santalucía distribuye los beneficios financieros generados por sus inversiones al Fondo de Revalorización, al que tienen acceso todas las pólizas en vigor al final de cada año natural.
«Nuestros asegurados pueden beneficiarse de los resultados positivos de nuestras inversiones a través del Fondo de Revalorización, lo que hace que esta póliza sea aún más atractiva”, explicó Vignaga.
Este producto también incluye servicios complementarios gratuitos, como anticipo de capital de fallecimiento, asistencia en el sepelio, gestoría, testamento en línea y borrado de huella digital.
«Vida Entera es una opción versátil para quienes buscan seguridad financiera a lo largo de su vida, independientemente de su edad en el momento del siniestro. También es adecuado para aquellos que desean combinar la protección financiera con oportunidades de ahorro garantizadas”, concluyó el director de Desarrollo de Negocio Vida y Pensiones de Santalucía.
Renta vitalicia remunerada
La segunda intervención corrió a cargo de Tania Piñez, responsable Comercial de Avanza Previsión, para presentar el producto Renta Vitalicia Remunerada (RVR), en su opinión, “un producto estrella entre los clientes senior con un patrimonio consolidado, pues además de ofrecer los intereses más altos de la compañía, también cuenta con las mejores ventajas fiscales”.
Renta Vitalicia Remunerada garantiza un interés anual de 3,25%, es un producto a prima única y la aportación mínima es de 6.000 euros, “aunque se convierte en un producto más interesante si las aportaciones son superiores”.
“Los recates parciales están permitidos y también lo está el rescate total a partir del primer año. El capital inicial está 100% garantizado, de forma que, el rescate no va a precio de mercado”, subrayó Piñez.
También destacó la cobertura adicional por fallecimiento, donde los beneficiarios recibirían además del 100% de la inversión, una prestación del 1% hasta 600 euros.
Para ilustrar mejor el producto Tania Piñez realizó el siguiente ejemplo: “Una persona de más de 70 años que contrata una RVR y cuya aportación inicial es del 200.000€, con el tipo de interés al 3,25%, tendrá un rendimiento de 529,72€ mensuales. Hasta aquí, las cifras podrían ser las mismas en un producto de ahorro tradicional. Sin embargo, la tributación efectiva de la RVR sería de un 1,52%, mientras que el producto tradicional tributaría al 19%. Es decir, el rendimiento neto de la RVR sería de 521,67€ y la del producto tradicional de 429,07€. Esto al año supone un beneficio en ahorro fiscal de 1.111,20€”.
Tras el ejemplo, Tania Piñez concluyó en que, con este producto, “el cliente se beneficia de una doble ganancia: la renta obtenida por su aportación y el ahorro en la tributación”.